Siempre hay mujeres que no encajan en el promedio de la sociedad.

Personalmente las admiro por sus talentos, inteligencia, belleza y una fuerza particular que inspira, pero a veces ese éxito que la mujer tiene en el ámbito laboral no siempre es igual en el afectivo y es ahí donde la verdadera autoestima te pone a prueba.

Si te sientes identificada con el título de esta historia quiero decirte que no eres la única y que he escuchado esta experiencia varias veces en diferentes historias de vida. Por eso decidí hablar con Vanessa y pedirle permiso para contar su historia. De pronto escuchando la experiencia de otra mujer que ha vivido una situación similar puedes encontrar una luz como respuesta a lo que has estado viviendo.  

“¿Por qué siempre vivo la misma situación?, ¿hay algo malo en mí?, ¿me voy a quedar sola?”  Son algunas de las preguntas más frecuentes que hacen en cita de sanación personal. No hay nada de malo en tí, pero es posible que hayan  situaciones en tu infancia que nunca entendiste y hoy las repites de forma inconsciente. Esta es la historia de Vanessa.

Vanessa es una mujer que no cabe en el estereotipo de niña linda pero tonta a quien no le ha ido muy bien en sus relaciones amorosas. Tiene aproximadamente 36 años y ha logrado el éxito profesional gracias a sus capacidades y valores. Físicamente es una mujer bellísima, siempre ha soñado con tener una familia bonita que hasta ahora no ha podido construir. Sus relaciones duran por lo general  2 o 3 años y cuando ese límite pasa la persona con la que esté le dice: Eres la mujer perfecta, pero yo no soy el hombre para ti.

“¿Por qué siempre vivo la misma situación?, ¿hay algo malo en mí?”Me preguntó.

Cuando hicimos el proceso de introspección Vanessa recordó aspectos de su infancia:

“Mamá daba todo por papá, parecía tonta, siempre detrás de él y yo me sentía abandonada porque realmente sentí que no la tuve, que estaba ausente. Todo giraba en torno a mi papá, y yo solo tenía que ver  llorar a mamá cuando él no llega a dormir a la casa.

Para papá yo era su chiquita, la luz de sus ojos, la más buena entre sus hijas, por eso siempre me protegía y me decía que era su hija perfecta, pero que tenía miedo de que algún día la vida le hiciera pagar conmigo todas sus acciones»

Después del proceso de introspección  Vanessa comprendió que  la frase que los  exnovios siempre le decían era la misma frase que le decía su padre. Así que agregó:

“Aunque era su niña perfecta y me amaba, él nunca dejó el licor o las mujeres por mí, por mis hermanas o por mi mamá. Ni siquiera por construir un hogar tranquilo para él mismo.”

Ahora entiendo. Cuando un hombre me dice «Eres la mujer perfecta, pero yo no soy el hombre para tí» por lo general me culpo y pienso que hay algo malo en mí, que no hice bien las cosas. Eso era lo que pensaba con mi papá, que si era una niña buena, papá se quedaría con nosotros, que si mi mamá no alegara tanto, entonces él no se iría.  

Siendo sincera conmigo misma si mi papá no se quedaba en casa y tenía una vida desordenada no es mi culpa, no había nada de malo en mi mamá, mis hermanas o en mí. No puedo juzgar a mi padre por sus decisiones de vida pero tampoco me puedo culpar por ellas”

La parte más importante de la terapia de sanación es el arte porque cumple la función de ser un puente entre el plano espiritual y el plano físico, como si la sabiduría interna respondiera y se plasmara en un dibujo. Ese día la frase del dibujo para Vanessa era “Doy desde el corazón, pero recibo con el corazón también” mostrando que la abundancia en el amor es un equilibrio entre el dar y el recibir.

“Todo parece una gran broma de la vida. Aprendí a darlo todo en una relación hasta perderme en ella, mamá daba incluso su felicidad a cambio de mantener un hogar aparentemente estable. No había abundancia en mi vida en el amor, no había equilibrio en mi balanza, había aprendido solo a dar y necesitaba aprender a recibir. Además me queda claro que no hay nada de malo en mí”

Vanessa no ha sido la única que llega triste por este tipo de situaciones. Habían aspectos en su pasado que ella necesitaba aclarar, soltar y perdonar para poder avanzar en sus relaciones.

Para finalizar quiero decirles algo desde mi corazón. Estoy segura que una mujer interesante, sin importar la edad, tendrá a alguien que anhele compartir con ella. Pero tu autoestima debe estar lo suficientemente alta para nunca aceptar relaciones que sean dañinas para tí como mujer, así que, si la relación empezó bien pero cambió con el tiempo y ahora es nociva, entonces párate por amor a ti misma y sal de ahí “Eres valiosa, encontrarás un hombre con quien compartir”

Miló Tenganá  👠

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Las historias publicadas en este blog promueven el crecimiento personal a través del arte y la  espiritualidad.

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Miló Tenganá /Arte Canalizado y Sanación personal a través del Arte 

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