Hace unos años salí de una larga relación en pareja, lo más difícil era avanzar con un hueco en el corazón…

 y no me refiero al vacío que deja alguien cuando se va, sino a ese cúmulo de piezas de rompecabezas que no encajaban en mi vida porque no tenía las correctas.  

Era muy joven, mi autoestima estaba bajo el agua tratando de salir a flote después del naufragio y aunque tenía los ojos abiertos la bruma no me permitía ver el camino a seguir.  Es el momento donde esperas que cualquier superhéroe humano o divino arregle en tu vida todo lo que no encaja, dicho ser nunca llegó.

En cierta forma me senté un largo tiempo a esperar hasta que en algún momento comprendí que yo era ese ser con poderes excepcionales capaz de transformar lo que no me gustaba y juré reparar cada pedacito partido, de tal forma que mi tranquilidad jamás se escapara de nuevo por ninguna rendija.

Dejé de llorar sobre aquello que no podía cambiar y me enfoqué en ser la mejor versión de mí, así poco a poco me fui transformando.

Estuve lista para levantar cabeza, con la mirada hacia el piso es difícil ver el arcoiris en medio de un cielo gris. Resignarte a ver tus sueños como una película disponible únicamente cuando cierras los ojos, versus, vivirlos y compartir la cosecha con los que amas es la  gran diferencia entre ser tu superhéroe o quedarte sentado esperando a que llegue uno para salvarte.

No solo pasa individualmente, nos sentamos a esperar superhéroes que lleguen a salvarnos de los tiranos que están en el poder pero nadie puede llegar a rescatarnos de todo lo malo como por arte de magia, de ser así los grandes personajes que han pasado por el planeta ya lo habrían hecho.

Para mí hay una gran diferencia entre ser un SOL y ser un SUPERHÉROE

En la historia de la humanidad hay personas admirables que trabajan por la sociedad, llegan como ráfagas de inspiración y hacen ver posible lo que  antes creíamos imposible, a estos individuos los llamo SOLES. Aún después de partir su luz prevalece iluminando el camino de otros,  mientras vivían  lograron mejorar un poco algunos aspectos pero  no pueden salvarnos de todo lo demás.  

Estás mágicas personas que nos llenan de inspiración NO son nuestros superhéroes, ellos son sus propios héroes, alzan su voz para mejorar causas que a ellos les afectan, encuentran su fuerza y se levantan por ellos y por los suyos. Cuando logran su objetivo mejoran la vida de muchos, no pueden salvarnos de todo lo demás pero iluminan nuestro camino diciéndonos con su ejemplo de vida  “es posible el cambio”.

Un superhéroe es aquel que se autorescata y cuando su luz ya está brillando se transforma en un sol y puede nutrir a otros a través de su trabajo, sabiduría, amor  y experiencia. Tu esencia divina te ayuda a convertirte en la mejor versión de ti mismo. Fuimos creados por un gran carpintero y todos tenemos la madera necesaria para lograr aquello que anhela nuestro corazón.  Imagina trabajar cada músculo de tu ser fortaleciendo confianza, valentía, fuerza y amor propio, así con el tiempo verás resultados.

Deja de llorar por dinero, profesión, falta de autoestima, por lo que haya salido mal y por el  pasado en general. Toma las riendas de tu vida y despierta. Cuando veas cómo se transforma poco a poco la neblina en luz, regresará la sonrisa a tu rostro y sentirás tu pecho rebosante del amor que tanto buscabas. Eres un héroe para ti mismo,  avanza y conviértete en un SOL que nutre a su alrededor.

Miló ☀️

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Las historias publicadas en este blog promueven el crecimiento personal a través del arte y la  espiritualidad.

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Miló Tenganá /Sanación personal a través del Arte 

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